Detrás de este titular un tanto sensacionalista, se esconde un poco de estadística. Siguiendo con el análisis de la última edición celebrada de la Behobia San Sebastián, esta vez he separado mi análisis en dos grupos: el grupo de las chicas y el grupo de los chicos. La segmentación la he realizado a través de la columna categorías y he descartado las dos siguientes: “APOYO DISCAPACITADO” y “DISCAPACITADOS” ya que, de manera automática, no podía separar a las chicas delos chicos.
Muestra 1 – las chicas:
- 5.617 llegadas a meta.
- Parámetros estadísticos:
Muestra 2 – los chicos:
- 18.263 llegados a meta.
- Parámetros estadísticos:
Con los datos relativos a estas muestras, realizo un histograma de cada muestra y superpongo en cada uno de ellos la curva de la función normal con media y igual a la media de mi muestra y con desviación típica igual a la desviación típica de mi muestra. Este es el resultado:
A simple vista, la gráfica de las mujeres es más “perfecta”, más “equilibrada”, más “simétrica”. Parece que los datos de la muestra de las chicas se adaptan mejor a su campana de Gauss que los de los chicos. Vamos a ver si algún dato nos lo corrobora.
El gráfico Q-Q normal representa los datos de la variable frente a los datos esperados si la distribución fuera normal. Si los puntos están cerca de la diagonal podemos decir que la distribución es normal. Aquí los resultados:
Así que, como decía el titular, las chicas son “más normales” que los chicos. Al menos en lo que a los resultados de la 53. edición de la Behobia San Sebastián se refiere.