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Que no te engañen con los descuentos

Vivimos rodeados de ofertas y de promociones y estas ya no se limitan a los periodos de rebajas. Nos agasajan constantemente con diferentes reclamos en forma de descuentos. Pero, ¿sabemos interpretar cada uno de estos escenarios? ¿qué impacto tienen sobre el precio original del producto? 

Vamos a analizar alguna de estas estrategias de los comerciantes:

Descuento directo

En valor absoluto

Por ejemplo: un descuento de 2€. Quizás sea lo menos habitual. Deberemos ser nosotros los que determinemos si el descuento es o no atractivo. Ejemplo: si me descuentan 2€ de un producto que cuesta 50€, estaré recibiendo un descuento del 4%. 

En valor relativo

Ejemplo: -70%. Por cada 100€ de compra, pagaré “sólo” 30€; por cada € de compra, pagaré “sólo” 30 céntimos. En el ejemplo anterior, para obtener un descuento del 70% en términos absolutos, me tendrían que descontar 35€.

Descuento progresivo

Doble descuento relativo aplicado sucesivamente. Ejemplo: 30% + 15%. Supongamos un producto que cuesta 100€. Con el descuento del 30%, el precio se queda en 70€; con el descuento adicional del 15%, el precio final se queda en 59,5€. Quizás esperabais que el precio final fuera de 55€.

¿Qué ha pasado? El descuento del 30% se aplica sobre el precio original (100€) mientras que el segundo descuento (el 15%) no se aplica sobre el precio original (100€) sino sobre el precio ya rebajado (70€). Por eso no obtenemos un descuento total del 45% sino del 40,5%.

Ejemplo 2: 40% + 5%. Supongamos un producto que cuesta 100€. Con el descuento del 40%, el precio se queda en 60€; con el descuento adicional del 5%, el precio final se queda en 57€. El descuento aparente total sigue siendo del 45% pero el resultado, otra vez. no es el esperado de 55€ (aunque está más cerca).

Esta es la regla, para un mismo descuento total aparente (45% en este caso), cuanta más diferencia haya entre los dos descuentos, más cerca estaremos del descuento esperado.

Vamos, que mejor un 40%+5% que un 20%+35%

Agrupaciones

2 x 1

El mítico 2 por 1. Me llevo dos y pago uno. Vamos con un ejemplo: nuestro ya famoso producto que originalmente cuesta 100€. Si me llevo 2 y pago 1, me estoy llevando 2 unidades por 100€ luego estoy pagando 50€ por cada unidad. Como el precio original era de 100€, estoy obteniendo un descuento de 100€ o, lo que es lo mismo, un 50% de descuento (100/200).

3 x 2

Me llevo tres y pago dos. Vamos con un ejemplo: nuestro ya famoso producto que originalmente cuesta 100€. Si me llevo 3 y pago 2, me estoy llevando 3 unidades por 200€ luego estoy pagando 66,67€ por cada unidad. Como el precio original era de 100€, estoy obteniendo un descuento de 100€ o, lo que es lo mismo, un 33% de descuento (100/300).

4 x 3

Me llevo cuatro y pago tres. Vamos con un ejemplo: nuestro ya famoso producto que originalmente cuesta 100€. Si me llevo 4 y pago 3, me estoy llevando 4 unidades por 300€ luego estoy pagando 75€ por cada unidad. Como el precio original era de 100€, estoy obteniendo un descuento de 100€ o, lo que es lo mismo, un 25% de descuento (100/400).

Como norma, cuanto mayor sea la relación (división entre las unidades que me llevo y las unidades que pago), mejor para nosotros. Mejor en sentido doble: primero porque pagamos menos por unidad y segundo porque nos vemos obligados a comprar menos unidades (una inversión menor).

La segunda unidad…

Estas modalidades de descuento irrumpieron hace unos años y llegaron para quedarse.

Segunda unidad al 50% (de descuento)

Ejemplo: compro dos unidades de mi producto que cuesta 100€. La primera unidad me cuesta 100€; la segunda unidad me cuesta 50€ (100-50%). En total, pago 150€ por dos unidades o 75€ por unidad. Estoy recibiendo un descuento del 25% (100-75)/100.

Segunda unidad al 70% (de descuento)

Ejemplo: compro dos unidades de mi producto que cuesta 100€. La primera unidad me cuesta 100€; la segunda unidad me cuesta 30€ (100-70%). En total, pago 130€ por dos unidades o 65€ por unidad. Estoy recibiendo un descuento del 35% (100-75)/100.

Descuento regresivo

Escuchado esta misma mañana en la radio: te descontamos el 50% del 50% de toda tu compra. ¿Nos descuentan el 50%? ¿El 100%? ¿Ni lo uno ni lo otro?

Lo llamo descuento regresivo porque en este caso, el descuento efectivo será inferior a los esperados (100% o 50%).

Ejemplo: nuestro mítico producto de 100€. Nos decuentan el 50% del 50%, esto es; nos descuentan el 50% de 50€. Descuento total: 25€ –> 25% de descuento.

El “del” debemos tomarlo como una multiplicación: 50% (0,5) multiplicado por 50% (0,5) es igual a 25% (0,25)

datacy – data driven decisions

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