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La Inteligencia Artificial Generativa: ¿oportunidad o amenaza?

A estas alturas estoy seguro de que la mayoría de quienes estás leyendo este texto habréis oído hablar de ChatGPT.

¿Qué es chatGPT?

ChatGPT es un chat gratuito de inteligencia artificial desarrollado por OpenAI. Es una de las muchas herramientas de Inteligencia Artificial Generativa (IAG) que han proliferado en los últimos meses. La gran revolución de estas herramientas consiste en que entienden el lenguaje natural (les pedimos las cosas como se las pediríamos a cualquier ser humano). Son capaces de mantener una conversación y darnos una respuesta a casi cualquier cosa que les preguntemos, casi siempre de forma correcta. Además, tienen la capacidad de aprender a partir de nuestros comentarios de retroalimentación.

Lo que quizás no sepáis es que chatGPT es una de muchas herramientas de un ecosistema que no para de crecer. Os animo a que probéis algunas de las que yo utilizo de manera recurrente: ChatPDF, Perplexity, ChatGPT, Google Bard, Neeva, Hugging face, Neuro-flash, Bing, DALL-E, etc.

¿Voy a perder mi empleo?

Una de las preguntas más recurrentes que surgen a raíz de la aparición de estas herramientas es si nos van a quitar puestas de trabajo. Una pregunta que, por otro lado, surge cada vez que se produce un gran cambio tecnológico o una revolución.

La respuesta inmediata es: no lo sé.

La respuesta corta es: no.

La respuesta larga la vemos ahora.

Para analizar el impacto de la IAG en nuestro puesto de trabajo, primero debemos descomponer el mismo en tareas y clasificar estas tareas en base a dos criterios:

  • Rutinaria / no rutinaria: valora lo predecible que es una tarea.
  • Manual / cognitiva o abstracta: valora la carga mental de la tarea.

En función de estos dos ejes, podemos encontrarnos 4 tipos de tareas:

  • Tareas manuales rutinarias: aquellas tareas que siguen un procedimiento definido, repetitivo, conocido de antemano. Son las tareas típicas de una cadena de montaje: apretar un tornillo, empaquetar pastillas, realizar tareas de embalaje, carga y transporte de bienes, etc.
  • Tareas manuales no rutinarias: tareas manuales en las que no existe la “previsibilidad”; el trabajador interviene y reacciona en el proceso productivo a través de decisiones, que derivan de su intervención y control del proceso (comida rápida, hostelería, actividad de cuidados, etc.).
  • Tareas cognitivas rutinarias: son tareas que requieren un proceso mental, pero que están ordenadas en un procedimiento previo definido: por ejemplo, el controlador de stocks, informes contables, pintura de coches, comprensión lectora, grabación de datos, llenado de cuestionarios, Centro de Atención al cliente, etc.
  • Tareas cognitivas no rutinarias analíticas: el trabajador analiza y resuelve problemas sin que existan anteriores procesos definidos. Analiza fenómenos aleatorios y no predecibles. Arquitecto y analistas de datos, investigadores científicos, analistas financieros, investigadores universitarios, Gerente, entrenador, etc.

Como podéis ver en el diagrama anterior, las tareas rutinarias son altamente automatizables, con independencia de su carga cognitiva. Son carne de cañón de la IA.

Las tareas no rutinarias y con una importante carga cognitiva son las menos susceptibles de ser automatizadas (por ahora al menos).

En mi opinión, tenemos que ver a la Inteligencia Artificial (IA) como un aliado, un copiloto que nos acompaña y nos asiste en nuestras tareas. Nos permiten automatizar las más rutinarias y así podemos centrarnos en las más complejas. Estas últimas no las completan pero sí nos asisten en ellas.

Tareas concretas que podéis hacer con estas herramientas

  • Transcribir audios.
  • Servir de fuente de inspiración para un guión: de un curso; de un post; de un programa de radio…
  • Resumir textos.
  • Crear textos más largos a partir de un extracto.
  • Traducir texto.
  • Comparar productos.
  • Crear juegos.
  • Planificar un viaje.
  • Prepararte para una entrevista de trabajo.
  • Redactar hilos de Twitter.
  • Escribir códigos de programación.
  • Optimizar código fuente.
  • Generar imágenes.

Para inspiraros

Para inspiraros y para que veáis lo rçapido que crece este mundo, existe una página Web (There is an AI for that – Existe una IA para eso) donde listan 9.917 herramientas para realizar hasta 2.502 tareas (si la consultáis mañana, la lista habrá crecido).

¿Cómo empezar a usar ChatGPT?

Muy sencillo.

1. Escribe en tu navegador chat.openai.com.

Si es la primera vez que accedes a ChatGPT, tendrás que crearte una cuenta introduciendo tu correo electrónico. Recuerda que ChatGPT es totalmente gratuito.

2. Comienza a hacer preguntas.

En la parte inferior aparecerá una barra donde podrás escribir cualquier pregunta que quieras hacer.

Siempre que quieras comenzar un chat nuevo, puedes hacerlo pinchando sobre la caja de “New chat” que aparece en la esquina superior izquierda de la pantalla. Ojo, la clave está en preguntar bien.

datacy – data driven decisions

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