Ya ha pasado el primer asalto electoral de la primavera y este es el panorama que nos deja.
Escenario muy favorable para el PSOE de Pedro Sánchez, claro vencedor en votos y en escaños pero, tal y como era previsible, obligado a pactar. Pero no porque sea malo sino porque la crispación vivida en la pre-campaña y en la propia campaña no invita a pactos.
Teniendo en cuenta que todavía quedan unas cuantas citas electorales esta primavera, se me antoja complicado que nadie mueva ficha hasta finales de mayo.
Si aplicamos el índice de poder de Banzhaf del que ya os he hablado en alguna ocasión, el PSOE sale todavía más reforzado, con un índice de 0,46 frente al 0,15 de PP y C’s y el 0,08 del resto de partidos.
Si trasladamos el índice a escaños, así quedaría el hemiciclo.
El PSOE se quedaría a 15 escaños de la mayoría absoluta y podría gobernar en mayoría con Unidas Podemos. Pero esto es un poder teórico que hay que hacer valer en las negociaciones.
Por cierto, de los 229 sondeos publicados entre 2017 y 2019, la que más acertó fue la de 20 minutos publicada el pasado 28 de marzo.
¡Hasta pronto!